Si bien no se ha producido un agravamiento, el tiempo transcurrido en terapia intensiva en el Sanatorio Belgrano, ha comenzado a percibir signos de preocupación. El paciente continúa ingiriendo alimentación sólida, luego de la traqueotomía practicada, se encuentra lúcido y se comunica con los médicos que lo atienden, que lo alientan permanentemente.
No obstante, el respirador de asistencia mecánica respiratoria, se lo retira parcialmente pero no lo puede abandonar en forma definitiva, por lo menos por el momento, habiéndosele practicado una punción en la pleura, para extraer líquido y mejorar el funcionamiento de su aparato respiratorio, indicó la fuente médica consultada.