Serán importantes también los niveles de coparticipación nacional y provincial, cuyos ajustes también se requieren con precisión para estimar lo más aproximadamente posible en el Cálculo de Recursos.
Esto significa que el nuevo presupuesto deberá enjugar este déficit, autorizado a todas las comunas por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Además del aumento de los gastos corrientes de un año electoral, porcentaje de inflación y caída en al cobrabilidad de tasas y derechos, hay una razón que se argumenta como núcleo de la problemática que es la caída de la actividad industrial y comercial.
No es la misma expectativa que se genera en función del año próximo, ya que se prevé un aumento importante en este rubro, que mejorará la recaudación, aseguró la fuente informante. El nuevo presupuesto será 22 % mayor al actual y está previsto un aumento de tasas para corregir estos desfasajes y cubrir un nuevo esquema de servicios, debido a las obras de infraestructura que se están ejecutando. Aunque se subrayó que ningún aumento de tasas, alcanza para cubrir el déficit de caja, como habitualmente se denomina a la falta de efectivo.
