Con el costo que tiene para los argentinos salir del país, lo ideal es no equivocarse con la elección, ya que el arrepentimiento puede tener efecto demoledor. Acertar el destino, es haber comenzado con éxito a disfrutar de sólo un puñado de días de vacaciones. Brasil asegura todo ello. Un vuelo rápido desde Argentina y un tramo corto por vía terrestre que nos ubica en Angra do Reis.
Allí, entre Río de Janeiro y Santos, está el Condominio de Frade, y dentro del mismo el Hotel Boutique Hotel “Seu lugar en el paraíso”. Así define su slogan comercial, ese complejo con amarradero propio de imponentes yates privados , cuyos propietarios, en algunos casos, los utilizan sólo una vez al año. La cantidad de embarcaciones, en esa franja de la costa entre Río de Janeiro y San Pablo, debe sumar tantos barcos de paseos, como autos en los estacionamientos de la Capital Federal argentina, como para tener una idea de lo que estamos comparando.
En Angra dos Reis, se confunden la opulencia económica y la exuberante belleza natural, el mar llega a bañar con su agua cristalina, las increíbles playas de arena blanca, ubicadas en islas solitarias, donde apenas puede percibirse la mano del hombre. Inolvidable las mariposas azules transparentes y el verde de la vegetación que cubre totalmente los morros.
Este paisaje en una síntesis muy apretada, describe cómo se puede sentir el placer de conocer algo nuevo, distinto, mientras se accede a un servicio hotelero que cuenta con profesionalidad y dedicación al servicio del turista. El servicio de gastronomía, con los platos tradicionales de Brasil, brinda también ese clásico del sabor, de un país que impacta a turistas de todo el mundo.
Las sensaciones y forma de vida en ese rincón de belleza natural, varían entre su temporada alta y la de menor concurrencia de turistas. En este último caso, la tranquilidad y la disposición del personal, vuelven más acogedora la estadía, debido a que la atención es un beneficio excluyente, que recibe el visitante.
Los paseos en lanchas, tocando las diversas islas que permiten divisar peces multicolores, la cercanía de Paraty, una ciudad que conserva todos sus aspectos coloniales, forman también parte de un programa para el cual los días no alcanzarían nunca. Disfrutar de todo el conjunto es inexcusable, para quienes elijan llegar al Condomio de Frade y al Boutique Hotel Angra Dos Reis, allí casi en la mitad del trayecto que existe entre Río de Janeiro y Santos, estado de San Pablo.
Es un punto en esa ruta, los encantos están como escondidos, descubrirlos fue en este caso la mejor elección.
Mirta Ramona Otegui