“Es una herramienta más que tienen como objetivo la inclusión de las personas que padecen obesidad y que no siempre tienen la posibilidad de participar en ámbitos recreativos por no contar con asientos acordes”, aseguró el diputado Pablo Farías, autor del proyecto.
La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que obliga a los lugares de uso público como salas de teatro y cine, restaurantes, sale de espera, dependencias públicas a que cuenten con asientos especiales para personas obesas. La iniciativa ahora será debatida en Senadores.
El Diputado del FAP, Pablo Farías explicó que “esta ley apunta a garantizar derechos que tenemos todos al esparcimiento, al ocio, a compartir un café con una amigo, ir a un cine o un teatro. La Legislatura tiene que ocuparse de estos temas y también hay avanzar en tener sillas de ruedas y camillas especiales en los hospitales para que puedan ser atendidos”.
Farías agregó que “tenemos una sociedad aferrada a estereotipos acerca del cuerpo y los espacios públicos hoy excluyen a las personas que sufren de obesidad, por eso es importante tener una ley y generar conciencia para combatir la discriminación”.
Por otro lado, Facundo Echeverría de la Fundación Vivir Mejor, celebró el avance de este proyecto y explicó que “nosotros sufrimos esta enfermedad y muchas veces ni nuestros propios amigos entienden lo que nos pasa. Por eso esta ley es muy importante, necesitamos estos espacios”.
El proyecto
La obligatoriedad de sillas o butacas especiales incluye: salas de espectáculos, cines y teatros. Todos los organismos o dependencias públicas o privadas con atención al público que cuenten con sala de espera: restaurantes, bares, confiterías y pubs. Estos lugares deberán contar con un 1% del total de su capacidad de asientos especiales y nunca podrán ser menos de dos.
Los asientos deberán tener un ancho mínimo entre sus apoyabrazos de setenta y ocho centímetros (0,78 m), su profundidad mínima deberá ser cuarenta y cinco centímetros (0,45 m), asegurando la resistencia adecuada al efecto.