Cuando el reloj del recinto de sesiones del HCD indicó las 22: 20, Cristina Coria desde el estrado presidencial, levantando el cuarto intermedio, reanudaría la Sesión Pública Especial -que había sido convocada el pasado 2 de Octubre- en la cual serían ungidos por unanimidad los elegidos, previamente en la Comisión de Labor Deliberativa para constituir la nueva Mesa Directiva, presidida como adelantamos por el boina blanca Nicolás Maiorano, secundado en las Vicepresidencias Primera y Segunda, por el pultista Alejandro Ferro y el atlántico José Reynaldo Cano, y asistido desde la Secretaria del Cuerpo por el avezado ex edil y funcionario radical Norberto Pérez.
Tocaba a su fin una intensa jornada durante la cual fue tomando cuerpo y nombre la propuesta radical, que demandaría en la misma jornada, dos reuniones de Labor Deliberativa para que Acción Marplatense pudiese digerirla.
Al fin y al cabo no le quedaba otro remedio más que aceptarla resignadamente para “garantizar la institucionalidad” de un Deliberante acéfalo, sobre el cual pendía cuan espada de Damocles, la amenaza latente de la intervención provincial, pues de lo contrario podría haberse puesto en evidencia que sus propósitos comulgaban con el intervencionismo.
Pero el culebrón institucional nos depararía otro apasionante momento previo, preñado de suspenso, pues la disputa cerril por la vicepresidencia segunda, de la que se bajaría el Jefe de la bancada del Frente para la Victoria Pablo Retamoza. En su decurso, dilataría el reinicio de la sesión especial acordada para las 20.30, por el lapso de casi dos horas de alta tensión, en torno según nuestras fuentes, el edil renovador Cristian Azcona quien después de haber jugado el rol del “malo del culebrón” se habría desencantado con Acción Marplatense, pues ésta no le habría reconocido el “cachet”.
Azcona al serle negada la vicepresidencia segunda, habría recriminado al jefe de la bancada oficialista, al estilo del cantante guatemalteco Ricardo Azcona: “que fácil fue tocar el cielo la primera vez, cuando los besos fueron el motor arranque, que encendió la luz que hoy se desaparece. Así se disfraza el amor para su conveniencia”, en tanto que Ariel Ciano, haciéndose eco de su Jefe Político, y en el mismo estilo, le habría respondido: “o aprendes a querer la espina o no aceptes rosas”. Pero el edil despechado tomaría como represalia la determinación de votar contra el boletazo en la sesión ordinaria de este jueves.
Este no habría sido el único desencuentro de la jornada, pues el trasfondo de las abstenciones de los ediles kirchneristas Fernando Maraude y Daniel Rodríguez, cuando se pasó a la votación de las Vicepresidencias Primera y Segunda, se remitiría a las “crispaciones intestinas”, que aquejarían al bloque Frente para la Victoria y que se habrían agudizado durante el desarrollo del culebrón institucional. Cabe traer a colación según los rumores de pasillo, que Rodríguez habría estado muy cerca de juntar los 13 votos que lo hubiesen colocado en el sillón presidencial pero habría tenido que desistir de la propuesta extrapartidaria para evitar la fractura del bloque K, cuyo presidente se habría opuesto tenazmente, advirtiendo que haría rancho aparte, llevándose el termo y el mate.
Roberto Latino Rodríguez