Carta de Lectores

¡Mirando el ombligo! Hasta frente al Papa…

541dbb78c12c37.99800476Cuando tenemos que homenajear a alguien debemos pensar en el otro. Dejar de mirar el ombligo propio levantando la vista para ubicar el regalo en un espacio superior, en el del otro.

Hace unos días leía en una red social el mensaje de una mamá, que no lograré recordar totalmente, pero el mensaje decía algo así como “no soy planchadora para una plancha, no soy cocinera para una cacerola, no soy barredora para una escoba… soy una mujer”. Trataba de ubicar a sus hijos y esposo, en la proximidad de su cumpleaños, como para recibir algo que sólo ella pudiera disfrutar. No una plancha para plancharles mejor la ropa, no una cacerola para hacer más rica la comida, no una escoba para barrer mejor lo que ensucian los otros.

Las mismas evaluaciones se deberían haber hecho para la presencia argentina en el Vaticano, aunque no hubiera cumpleaños de por medio. Tampoco estaba el papá, está el Papa. Al ver una foto que se repartió por todos lados de la visita presidencial (presidente de todos y todas) a Francisco, con la camiseta de La Cámpora, nos dibuja todo un símbolo de la Argentina de hoy. Jugar al desgaste del que sea, hasta con los regalos “bien pensados con malicia”, fundamentalmente cuando se ha sido crítico por el temor de que lo vuelva a ser. En razón de que antes te pateó peligrosamente al arco, se lo rodea para que no tenga ocasión de repetir la experiencia. Si se le regala una camiseta de San Lorenzo es debido a que es hincha y ¿si se le regala una de La Cámpora…?

Y lamentablemente, volviendo a leer las redes sociales, el desgaste está en camino. Para algunos, ya está la duda instalada. También, es cierto, se debe a que necesitamos siempre del padre salvador. Así nos sacamos la culpa ya que la responsabilidad es del otro. Esto también está perfectamente instalado por el mensaje de los ricos “buenos” que nos gobiernan, contra los otros ricos “buitres” que nos acorralan, más allá (y por sobre todo) debido a nuestros propios pecados de inseguridad, de inflación, de recesión, de droga multiplicada, de educación maltratada, de dependencia energética, de discursos contrapuestos con los hechos y otros males que nos rodean.

En síntesis, una comitiva sectorial disfrazada de abierta. Por esto la presencia de un radical. El yerno de Leopoldo Moreau, Leandro Santoro, ahí también en el avión y en el Vaticano. Sobre sus hombros la representación formal de la agrupación “Los irrompibles”, la que no debe haber escuchado nunca la marcha radical que destaca uno de los principios básicos del histórico partido, “que se rompa pero que no se doble”. Por algo serán irrompibles… y lo demuestran.

Final de una triste exposición por el desgaste de una persona clave en el mundo. Si todo se daña, nada brilla y “en el país de los ciegos el tuerto es rey”, pero si este no deja de mirar con el único ojo su ombligo, de nada sirve. Quiero creer que en algún momento abriremos los ojos y nos fijemos claros objetivos comunes, más allá de nuestro propio centro corporal.

MIGUEL TOSCANO

 

2 Comentarios

  1. LAMENTABLEMENTE ESTO ES LO QUE ESTA CONSIGUIENDO EL PAPA, QUE DEJE DE INVITAR A ESTOS PERSONAJES INCLUIDA LA VIUDA. ES UNA LASTIMA QUE SE ESTE VOLCANDO TANTO HACIA LA IZQUIERDA Y SOBRE TODO HACIENDO EL JUEGO AL KIRCHNERISMO Y A LA CAMPORA. MIRO ESTA IMAGEN QUE NO ME GUSTA Y EMPIEZO A PENSAR SI ES VALIDO SEGUIR PROMOCIONANDO LA IMAGEN DEL PAPA. TODO ESTO LE HACE MAL A LA IGLESIA Y SUS FELIGRESES. OJO FRANCISCO QUE TE ESTAN USANDO, PENSE QUE ERAS MAS INTELIGENTE.

  2. Gracias Rodolfo por el comentario.

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