Lo tiene de hijo y no hay con qué darle. Así parece ser la cuestión de la creciente paternidad de Peñarol hacia Quilmes. Porque una vez más le volvió a ganar (quinta victoria consecutiva en lo que va del año y en el historial están 49 a 27), pese a que ambos llegaron al duelo con tres caídas al hilo. Este domingo por la noche, los de Sergio Hernández se adueñaron del clásico número 76 de la Liga Nacional.
El arranque del partido fue totalmente favorable al Milrayitas con un parcial de 8 a 0, producto de una ardua defensa y del 0-4 en tiros de campo del Cervecero en los instantes iniciales. Pero luego del 14 a 4 para Peña, el Tricolor resucitó con 10 puntos consecutivos (6 de Romano) para igualar el tanteador. A todo esto, después de un pobre comienzo, los locales se agrandaron y construyeron un final de cuarto muy bueno a comparación de lo que venían haciendo en los partidos anteriores. Hasta con ráfagas de buen básquet (Nico y Cangelosi a la cabeza), le permitieron cerrar el primer parcial arriba por tres: 22 a 19.
Pero todo lo que habían producido se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos. Porque en el segundo cuarto apareció Marcos Mata (un triple y un doble) para poner nuevamente arriba a los de Sergio Hernández (24 a 22). Más los aportes de Leo Gutiérrez (9 puntos en el primero y 6 en éste) y del ingresado Sebastián Vega (9), Peñarol sacó una luz de ventaja (39 a 27) y empezó a dominar con serenidad la situación en la noche marplatense. Sin embargo, por el tesón del capitán Cervecero (4 unidades) y un triple de Piñero, achicaron la diferencia y se fueron a los vestuarios perdiendo por cinco: 43 a 38.
Al regreso, Quilmes redujo márgenes y se puso a tres (43 a 41) pero reapareció Jones para volver a ampliar el tanteador, y Tato para marcar los tiempos del equipo (dos triples consecutivos). Mientras tanto, en la otra mitad, Assie siguió teniendo una participación discontinua pero Romano volvió a ser importante al tomar la lanza en ofensiva (un triple, un doble y un libre).
En el último periodo, el juego de ambos decayó y se notó en los primeros cinco minutos con un parcial de 5 a 2 perteneciente a la visita. Ni el pívot y el ala-pívot pudieron ponerse a tiro, y como consecuencia de algunas impresiones sufrieron la máxima en contra: 72 a 57. Porque Mata cerró una gran noche (17 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 3 tapas y 2 recuperos) y encaminó a su equipo hacia un nuevo triunfo Milrayitas.
Para el final, y con el encuentro ya resuelto, quedaron varias conclusiones. Que Peñarol todavía no encuentra un rumbo fijo, que le cuesta ser un equipo regular, pero que luego de tres fechas recobró la memoria y volvió a ganar. Que la ausencia de Edwards (hasta dentro de 40 días) abre más interrogantes a la puesta en escena de Quilmes en cómo encarará los partidos y cómo hará para empezar a sumas puntos. De aquí al final del año se volverán a cruzar otra vez, pero en los cuartos de final del Súper 8, pero eso será otra historia.
Síntesis:
Quilmes_64
Martín Müller 9, Esteban López 6, Facundo Piñero 8, Brice Assie 17 y Nicolás Romano 21 (FI) Jason Keep 1, Juan Cangelosi 11 y Leonardo Peralta 0.
DT: Esteban De La Fuente.
Peñarol_76
Sebastián Rodríguez 13, Mike Jones 13, Marcos Mata 17, Leonardo Gutiérrez18, Martín Leiva 0 (FI) Alejandro Reinick 2, Sebastián Vega 9, Facundo Campazzo 0, Alejandro Diez 4 y Raymundo Legaria 0.
DT: Sergio Hernández.
Parciales: 19-22/ 38-43/ 52-61 y 64-76.
Árbitros: Alejandro Ramallo – Roberto Smith.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Por Maxi Ibáñez
maxiba@mdphoy.com