Los doctores Miguel Piedecasas y Carlos Malis son candidatos a ocupar el cargo de un abogado en representación del interior del país, en las próximas elecciones en el Consejo de la Magistratura.
Los planteos al Poder Judicial de la Nación, que adquieren por estos tiempos especial dimensión, fueron abordados con profundidad y elaborando su propuesta a futuro a través del Consejo de la Magistratura. Técnicos y prácticos en su exposición, la siguiente es la desgravación textual de la entrevista de mdphoy.com
A 20 años de la creación del Consejo de la Magistratura, ¿se han cumplido los objetivos contemplados en la Reforma Constitucional del ´94, o es otra deuda de las que arrastra la democracia? Cómo han influido los interregnos de De La Rúa y Duhalde (entre otros) en el corto plazo a cargo del Poder Ejecutivo Nacional, considerando la interrupción en la sucesión natural del mandato presidencial
La función del Consejo creado la Constitución del ´94 como órgano del Poder Judicial, aunque sea parcialmente y en forma crítica, con todos los problemas que se conocen ha ido funcionando. Lo que pasa que el Consejo de la Magistratura no es una isla, dentro de las instituciones, tiene la misma conformación crítica que las instituciones de la República Argentina, tiene los mismos problemas.
¿Cuáles son los problemas? La desvirtuación institucional del abuso del poder, que siempre va a hacer ser lo posible para lograr sus objetivos.
El poder político de todo orden. Los factores de poder el político en una República, es uno de los más importantes tal vez. Penetra en las instituciones, las manipula a través de causas formales, como en este caso, el peligro de las mayorías absolutas, que le permitiría tomar las decisiones en la elección y juzgamientos de los jueces a su total antojo. Es por eso, que nosotros una de las cuestiones que planteamos es que somos el límite a las mayoría absolutas. Nuestro voto no va conformar una mayoría absoluta y automática en el Consejo de la Magistratura, que permita elegir arbitrariamente los jueces, o utilizar las denuncias contra los jueces de una manera irrazonable, no ajustada a derecho, no constitucional. La repuesta es el Consejo de la Magistratura está atravesando una etapa crítica, en lo que es la apreciación social de la institución constitucional. Sin embargo está funcionando y lo que hay que hacer es ayudar a transformarlo para que funcione mejor. Aportando la libertad de criterio que tenemos los abogados del interior del país.
¿Existieron anormalidades en la designación o en el enjuiciamiento de los magistrados?
Puede haber sospechas de anormalidad, no tenemos elementos para decir existieron anormalidades en la designación o enjuiciamiento de jueces, si hay una sospecha social de que se pretenda usar al Consejo de la Magistratura, a través de mayoría absoluta para designar o enjuiciar arbitrariamente.
Oyarbide es un caso emblemático y las demoras en la designación de jueces que provocan serios trastornos en la aplicación de una justicia debida en relación a la demora en las causas.
Lo que usted está marcando, las demoras, o sea cubrir vacantes a través de un sistema institucional que pasa por el Consejo de las Magistratura, es uno de los grandes desafíos. No se han cubierto adecuadamente en tiempo y forma las vacantes en la justicia federal por eso han sacado un reglamento de subrrogancia, que nosotros tenemos el temor de que ese mecanismo excepcional de la subrrogancia, se convierta en la regla, en lugar de ser la vía excepcional para solucionar el problema.
Con respecto al planteo de Oyarbide, lo que hay es la utilización de las herramientas y mecanismos formales del Consejo, para obtener una decisión que la sociedad sospecha, pero formalmente, en el Consejo reunió los extremos establecidos en la legislación y la reglamentación. No es necesario, “de facto” derrumbar el Consejo, si ellos logran, las personas, los grupos o los factores de poder que tiene las mayorías simples, convertirlas en absolutas. Estas sospechas y dudas se van a multiplicar.
¿Cuál es la respuesta a bajar línea, con una agrupación como Justicia Legítima, personalizada en este caso nada menos, que en la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó?
No es que bajen línea, sino que cada uno tiene el derecho de ejercer los mecanismos, que crea necesarios y legítimos. Además lo hacen abiertamente. No es el mecanismo que se baje una línea. Nosotros somos los que tenemos que establecer los límites, cuánto estamos dispuestos a tolerar, cuánto estamos dispuestos a convertirnos en límites para no desvirtuar el manejo de las instituciones. Usted me dice hay una agrupación Justicia Legítima, bueno usted tiene que saber cuánto está a dispuesto a tolerar y ponerle límites. No se puede evitar que existan agrupaciones y movimientos, y más cuando lo hacen de frente, abiertamente, pero es lo que hay que resolver, “¿qué es lo que hago yo?, no lo que hacen los demás, sino ¿qué es lo que hago yo?”
Usted habló de degeneramiento del uso indebido del poder, ¿son dos factores que bajan a raíz de la lista oficialista del gobierno?
(Carlos Malis) Son los jueces, las instituciones, los que tienen que poner límite a una cosa de estas. Y los jueces tienen que saber que en definitiva, si hacen las cosas como deben hacerlas y le ponen un freno van a tener también el respaldo necesario de quienes pueden estar atrás. Porque lo que muchas veces falla es que los señores jueces por el temor al poder no proceden como deberían de hacerlo.
(Miguel Piedecasas) Los jueces deben sentirse libres, trabajar honestamente, de manera transparente, comprometidos con la sociedad. Y el Consejo le debe garantizar que trabaje con libertad, que acá nadie va a utilizar el Consejo para bajarle ni línea, ni la cabeza, ni someterlo, ni juzgarlo indebidamente.
Desde 1994 que no hay tanto cuestionamiento fuerte desde la política, ante la acción de los jueces.
Estamos en un momento de fuerte condicionamiento de la política hacia el Poder Judicial.
Se llevaron a cabo manifestaciones frente a Tribunales de pleno corte político. Hebe de Bonafini por citar un ejemplo.
(Carlos Malis) Coincido plenamente. Por eso hay que revitalizar estas instituciones. Estas elecciones son muy importantes porque hay que analizar la trayectoria de los candidatos. Porque el Dr. Piedecasas con toda su sapiencia, y por ser un extraordinario del derecho también, tenga mayores capacidades sino que me parece que lo que hay que juzgar es la trayectoria, la postura que a través del tiempo se fue fijando.
Otro condicionante que se puede observar es el presupuesto, ya que nos encontramos ante algunos casos en los cuales no se profundizan investigaciones y no existen elementos de prueba suficientes para elevar a alguien a juicioo lograr sentencia firme, ¿eso también tiene relación con el Consejo de la Magistratura?
El Consejo participa en la elaboración y en la ejecución del presupuesto del Poder Judicial. También define gran parte de la infraestructura de dicho poder. De manera tal que lo que usted señaló guarda relación absoluta. Pero hay un problema que es el siguiente y voy a tomar como ejemplo: el narcotráfico. Es una manifestación del crimen organizado por una ingeniería financiera y jurídica que va más allá del delito común y que penetra las instituciones. Entonces lo que la justicia Federal necesita es mayores recursos, mejor capacitación, y una justicia Federal en el lugar del hecho delictivo.
Por tomar un ejemplo, en una recorrida que vengo haciendo a lo largo del país, nos han reclamado que si tenemos la suerte de llegar al Consejo planteemos que se necesita una justicia Federal cerca de la gente. Chilecito – La Rioja supuesto problema de narcotráfico, la justicia Federal está a 300 kilómetros y la Cámara Federal a 500.
Eso sí tiene que cambiar en el Consejo de la Magistratura. Por eso en las consignas decimos: la informatización total, la justicia Federal cerca de la gente y comprometida con los problemas y debidamente capacitada.
Otras cuestiones como la manipulación del poder, es sumamente importante y mediáticamente muy trascendente, pero lo que necesitamos es una justicia Federal que funcione. Que le solucione los dramas a la gente y que tenga un eje que no se equivoque, que es la persona humana, ya que la justicia Federal es la última garantía del ciudadano frente al poder del Estado.
Por degeneramiento, relax, falta de control adecuado, sumisión pueden haberse corrido los objetivos del Consejo de la Magistratura, de los jueces, y durante 20 años se transforma en un vicio. ¿Cuánto tenemos que esperar para que todo esto funcione de manera orgánica?
Será una pelea dura. El problema es que el Consejo arrancó de una manera y luego fue modificado por diferentes leyes. Una de ellas que afectó mucho a los abogados, redujo la participación de los letrados y eliminó las minorías en la elección de éstos. Hoy tenemos tres jueces, tres senadores, tres diputados, uno del Poder Ejecutivo, un académico, un abogado de la Capital Federal y otro del interior del país. Es decir que no hay representación de las minorías. Por eso lo que tenemos que lograr para que esto vuelva a funcionar adecuadamente es tener una representación equilibrada, que la Constitución establece. Si no se recobra ese equilibrio y se logran las mayorías absolutas por parte de este oficialismo, entonces el Consejo no va a servir absolutamente para nada.
¿Tiene incidencia el proceso electoral político que se vive en el país?
Si porque toda la justicia Federal cae bajo el ámbito del Consejo de la Magistratura. El Consejo es el garante de la libertad de criterio de los jueces, de la libertad de juzgamiento, de decisión y la justicia electoral Federal también forma parte de ese ámbito. Si el Consejo es autónomo e independiente del poder político, el juez Federal se sentirá respaldado va a saber que no se puede manipular el Consejo como un modo de coacción sobre su persona o voluntad.
(Miguel Piedecasas) Aspiramos a conformar un espacio plural, abierto para todos los abogados de interior del país y somos abogados comprometidos con la profesión y con una justicia que respete los valores de la Constitución, la república, la democracia y los valores fundamentales de la persona humana.
Conozco casos de personas injustamente procesadas por influencia politica.Cuando esta etapa corrupta termine, indudablemente muchos jueces y fiscales deberan rendir cuentas a la justicia verdadera.