Los docentes de la Provincia, nucleados en UDocBA y los de Suteba disidente llevaron a cabo este miércoles una medida de fuerza antes del recesos invernal.
Una vez cerrada la paritaria en el mes de marzo, y con el aumento desdoblado en dos cuotas, las medidas de fuerza venideras para la segunda mitad del año eran un secreto a voces. Los docentes habían pedido un aumento salarial superior al 30 por ciento y que sea equitativo a la canasta básica familiar. El gobierno, en cambio, les dio el 28 por ciento en dos tramos: marzo y agosto.
Las paritarias no sólo eran acuerdos económicos y salariales, sino, que también las condiciones edilicias de las escuelas y los cupos y el presupuesto para los comedores escolares eran una de las tareas para el hogar que el gobierno de Daniel Scioli prometió hacer luego del 28 de marzo pasado.
Por el mes de mayo, Roberto Baradel (SUTEBA), Miguel Díaz, (UDocBA) y Guillermo García (SUTEBA La Plata), cada uno por su cuenta, salieron a decir que, las escuelas se caían a pedazos y que los chicos de los comedores no sólo tenían una dieta desequilibrada, sino que además les habían reducido el cupo.
Marchas, conferencias de prensa, visitas a los canales de televisión, a las radios y comunicados no se hicieron esperar por parte de los gremios docentes para denunciar el acuerdo paritario que no estaba siendo cumplido, a tan sólo dos meses de haberse firmado.
Una vez más, el paro estaba latente y era palpable en las escuelas de Buenos Aires. La segunda mitad del año se acercaba, y con ella la segunda cuota del aumento que ya es catalogada como insuficiente antes de percibirla en los recibos de sueldo.
El viernes de esta semana es el último día de clases antes del receso invernal, desde la FEB, UDocBA, y SUTEBA que no responde a Roberto Baradel, anunciaron que en los primeros días de agosto no retornará a las aulas tal lo sucedido en el comienzo de un ciclo lectivo convulsionado.
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