Una de las reglas básicas del buen gobernar, es establecer un Plan de donde derive un orden de prioridades, en la optimización del gasto, criterio austero y que el gasto dé servicio y resuelva los problemas del contribuyente. Este sin duda es unos de los aspectos más reprochables de la administración de Gustavo Pulti, un ejemplo claro es la nueva iniciativa para la Contenerización de los residuos en la zona del micro y macro centro y Barrio Centenario.
Sobre el particular, hay dos informaciones, una que el presupuesto es de u$s 14 millones, tal como lo informa la Municipalidad en su manual “Plan de acción Mar del Plata sostenible” y otra información que se difundió por estos días es que el presupuesto es de u$s 12 millones. Si bien se confirma que el origen del financiamiento es el BID, no se aclara si esta línea de crédito es con fondos ordinarios o si es un fondo común de inversión, donde el BID es solo un facilitador. La diferencia no es poca, si bien los créditos sobre fondos ordinarios son sobre tasas de interés comercial (LIBOR), si en el caso de que sea un fondo común de inversión, que se ve como lo más probable, tendríamos que estar informados de cuáles son las garantías que piden estos inversionistas, tasas de interés y si solicitan alguna contraprestación, como participar en la confección de los pliegos de licitación, etc.
Pero más allá de estas dudas, se puede rescatar como certeza que el servicio será concesionado, por lo que surge como lógica pregunta, ¿Por qué razón adquiriremos una deuda, que en definitiva será para equipar a un privado para que luego nos cobre el servicio?, otra pregunta lógica es, ¿Por qué no llamar a licitación, y que el prestador haga las inversiones necesarias para dar el servicio?. La actual gestión municipal maneja una extraña definición de capitalismo, en la que el Estado hace las inversiones en beneficio de algún privado, que se dedica a explotar la inversión del Estado, que entre otras cosas explica el monumental déficit en las cuentas oficiales de nuestra comuna.
Sin duda que en Mar del Plata se hizo mucha obra pública. El Gobierno Nacional invirtió muchos millones para disimular la pésima gestión del Intendente Pulti, y una vez más sale a su rescate siendo la garantía necesaria ante el ente financiero internacional, y esta relación entre Nación y Municipalidad deja afuera del debate a todos los marplatenses, sobre todo en cuáles son las prioridades que merezcan un endeudamiento que luego se tendrá que pagar con sobretasas o quedará a cargo de la Nación.
Pablo Aceto