“A la espera de que los señores representantes de la empresa ratifiquen su voluntad con la firma de dicho documento” dice el comunicado que emitió la Dirección de Prensa de la Municipalidad. Del mismo párrafo se desprende que la empresa 9 de Julio no ha firmado la conformidad a la prórroga y que por lo tanto hay un conflicto en puerta, ya que además no debería estar cumpliendo el servicio ya que no existe documento que avale el contrato.
Esta es una lectura simple y llana de que muy bien puede ser otro el origen del reclamo, más allá de los haberes, debido a que un paquete muy pesado entre la contratista y la comitente del mayor servicio privatizado que tiene la municipalidad. Y es una irregularidad que la recolección de residuos se haga sin que exista un contrato que vincule a las partes, del cual surgen derechos y obligaciones. Se trata de la administración pública y no de un polirrubro.
Así surge del porpio comunicado oficial de la Municipalidad que dice lo siguiente:
“Por otro lado y en virtud de la preocupación manifestada por los trabajadores respecto de la continuidad contractual, el Municipio señala que la prórroga del servicio ha sido aprobada por el Concejo Deliberante como es de público conocimiento, encontrándose redactada y consensuada el acta respectiva a la espera de que los señores representantes de la empresa ratifiquen su voluntad con la firma de dicho documento”.
Si la empresa no firma la prórroga no hay contrato, es una irregularidad manifiesta, por más que haya sido aprobada por el Honorable Concejo Deliberante.
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