La activista y militante de Libres del Sur, Victoria Vuotto, es habitual usuaria de la línea 562 y sostuvo que viaja incómoda, apretada y con un servicio sucio. Ayer encabezó la protesta más insignificante, que se conoce contra el aumento del boleto urbano de pasajeros, teniendo en cuenta que Mar del Plata tiene en este momento 1.000.000 de residentes.
Además dice que lleva adelante una auditoría pública y que más del 60 % de los encuestados se quejan del valor del boleto y de la calidad del servicio. Esta cuestión de hacer política con el transporte público, persigue un rédito político fácil. En el imaginario mueve mucha gente que representan votos. Ese es el objetivo. Por qué no somete a una auditoría a la recolección de residuos, por la cual se paga fabuloso monto mensual, a una empresa muy complicada, que terceriza y forma una empresa paralela que está actuando a la vista de toda la ciudad, sin que a nadie se le mueva un pelo.
Sin ánimo de alterar las cuestiones, las re determinaciones de precios de la recolección de residuos que aprueba el bloque de Gustavo Pulti, es una verdadera exacción a todos los vecinos y contribuyentes de Mar del Plata. Hay una deuda acumulada impagable, que compromete el futuro de la administración municipal. Sin embargo hay que coincidir con el concejal Arroyo, en que los periodistas tenemos más información que los propios presidentes de bloques.
Por lo tanto sería necesario reflexionar cuál fue el sentido de la protesta de no más de cien personas que se congregaron ayer frente a la Municipalidad para repudiar la aprobación de valor de $ 3,23 para el boleto único. En Tandil cuesto $ 4,50 y en Villa Gessell $ 5.00, y así podríamos dar infinidad de valores sensiblemente superiores a $ 3,23. Hay 500 (quinientas) líneas testigos en los 134 distritos de la provincia de Buenos Aires, y otra, la 221 en General Pueyrredón, para qué quiere otra línea testigo. Cuando el colectivo no pase, viaje con incomodidad, hay que acordarse Vuotto y no comerse la masita de 50 personas gritando lastimosamente, con niños en sus brazos en medio del calor del mediodía.
Vuotto viajará más incómoda, las frecuencias serán peores y los recorridos más deficientes. ¿Por qué? Porque el precio, la frecuencia y los recorridos son políticos, por expresa y exclusiva responsabilidad de Acción Marplatense, que dejará al transporte público (como ya lo adelantamos) como el ex ferrocarril Sarmiento. En la tónica de las cretinadas K a Pulti le servirá para decir que Mar del Plata tiene el servicio más barato de transporte y que además implantó el boleto estudiantil gratuito. Es la política de la irresponsabilidad y del vuelo corto. A Pulti en la transición le sirve.
Ayer el oficialismo “valló” el acceso al Concejo Deliberante con fornidos integrantes de la UTA, así ha comenzado a implementar una nueva forma de gobierno Ariel Ciano desde el Concejo Deliberante, habilitando la pelea de pobres contra pobres, después no terminemos llorando sobre la leche derramada, hablando de sabotajes y atentados.
El boleto urbano pasó a valer lo mismo que el pasaje en subte, lo cual es un disparate sin precedentes en el mundo, todo bastardeado por la aplicación de subsidios discrecionales, que fueron a parar a manos de funcionarios públicos y empresarios contratistas que terminaron tirándole por la cabeza los “subtes” a Macri, provocando la tragedia de Plaza Once y levantando el servicio ferroviario económico entre Plaza Constitución y Mar del Plata, además del inaugurado tren de alta velocidad TALGO que no superó los 60 Km/h. Por estos dislates van este tipo de rechazos, el servicio será peor y las frecuencias ni hablar, ya que es obvio que no se pueden mantener la gratuidad, cuando las actualizaciones corren detrás de los precios dolarizados.
Vuotto se enganchó con dos o tres temas básicos y salió a hacer política de la simple, de la demagógica y de la populista. Menciona una línea testigo ¿La manejarán los municipales que trabajan 5 días a la semana y gozan de 30 días (otro aguinaldo) de licencia anuales? ¿Qué dirá la UTA? ¿Quién pagará las cargas sociales? ¿Saben que cada unidad vale U$S 150.000.- a $ 8.00? ¿Quién los adquirirá, equipará y pagará los seguros, cuándo no se arregla un ascensor o se cierran salas culturales municipales por falta de pago de las pólizas?
Hay que ir sacando conclusiones, o Vuotto cambia la 562 por una bicicleta (en lo cual podría ir pensando, camine señora, camine) o qué la línea testigo de Vuotto llegue a un valor de $ 10.- el boleto, lo cual no sería para nada descabellado. Compañeros de militancia de Vuotto afirman que la deslumbra la luz de la heladera como de la de una cámara fotográfica, en busca de notoriedad y protagonismo. Brava la muchacha, en esto de la campaña política electoral. Aunque haya lucido más la Donda (la figura política del verano) bien generosa con su escote, que el papelón que Vuotto encabezó ayer frente a la Municipalidad.
El Estado como expresión de administración, debe desparecer de la política, ya que es sinónimo de impericia, inoperancia, desconocimiento y corrupción. Sino basta con revisar y hacer cumplir el contrato (¿ya vencido?) de la empresa de recolección de residuos.
Jorge Elías Gómez