Si se confirman las versiones circulantes, la entrega de los premios “Estrella de Mar” correspondientes a la temporada 2013/14 se realizará el día 3 de febrero 2014 (al iniciarse la primera semana del mes).
Por un lado, los dignísimos “Jurados” ya saben hoy a quien premiaran y a quien no, ya que será imposible en menos de 30 días ver, evaluar y discutir entre sus pares todas las obras en cartel. Y se así fuera, algo peor aún nos provoca escalofríos.
La “Estrella de Mar” nació como un premio otorgado por la Municipalidad de General Pueyrredón, por intermedio de su “aparato turístico oficial” para “promover la calidad artística de los espectáculos que se presentan en la ciudad” y hacer de la “temporada artística” un producto turístico” que enriquezca la oferta promoviendo el ingreso de más visitantes a lo largo de todo el verano”
Dije:”evento oficial” y “a lo largo de todo el verano”-
Si se concreta la fecha anunciada, será decir que el “verano termina en Enero – La 2 Estrella de Mar” dejará de ser un “premio” Oficial, para transformarse en un “auto Premio”, donde los elencos y productores visitantes sacaran de las menciones como “ganador” el mejor y mayor jugo económico que puedan. Al colocar sobre sus “afiches” y carteles en las puertas de los teatros el cartelito de “Ganador Estrella de Mar” arrimando más harina para su exclusivo molino.
Sin tener en cuenta -obvio- los intereses de la ciudad que los acoge, estimula y premia.
Tener el título de “ganador” asegura la posibilidad de salir de gira con una publicidad gratis “calentitos los panchos” o debutar en Buenos Aires en marzo para aprovechar a todos los que por una u otra razón no pudieron venir de vacaciones y verán el espectáculo “ganador” (“debe ser bueno, debe ser”) en la calle Corrientes con la “publicidad gratuita asegurada”-
Seguramente la medida fue adoptada por los productores que, es obvio, cuidan sus inversiones y tratan de obtener de ellas el mayor rédito que les sea posible.
Pero, más allá de ello, entendible desde la óptica económica de los Productores –pensar otra cosa sería estúpido- la ciudad de Mar del Plata resigna sus objetivos. Regala la conducción del Premio Estrella de Mar”, su objetivo de bien común en beneficio de la ciudad toda y la transforma en una herramienta publicitaria a favor, únicamente, de la economía de los dueños de salas y productores, cuyos méritos, esfuerzos económicos, jugada valentía al lanzarse al ruedo –siempre riesgoso- de ganar el favor del público y con él, el favor de las boleterías-, hemos reconocido siempre y reconocemos ahora.
Lo que cuestionamos es la decisión oficial de aceptar la fecha, y como titular del premio y su otorgante, transformarse en un “presta nombre”, con lo cual la “Estrella de Mar” le deja de pertenecer. (Al Estado Municipal y a la comunidad a la que se supone que sirve).
Se trasforma en una herramienta a disposición, dominio, uso y goce de la actividad privada del sector a desmedro del interés público para el que fue creado.
Eso tiene un nombre jurídico-legal: “Incumplimiento de los deberes y malversación de los caudales públicos-
Porque, aunque suene raro, el “Espectáculo de verano” en Mar del Plata” es un “caudal público”, un producto cuya comercialización debe beneficiar a toda la comunidad.
Que por eso, sus representantes “Oficialmente” premiaban a los mejores para, con ello, promover la cuidad, prolongar la temporada y hacer del turismo un factor de crecimiento y desarrollo comunitario.
“¡Y si así no lo hicieres- que Dios y la Patria te lo demanden!”.-
Lucho Martínez Tecco