El intendente del PRO Guillermo Montenegro quedó involucrado en la interna del PJ a celebrarse el domingo próximo. Y no salió bien en la foto, sino que ha sido vinculado a Manino Iriart quien enfrenta a María Fernanda Raverta.
Iriart fue perdiendo posiciones dentro del PJ y hasta el multimedios La Capital que llegó a considerarlo como el “Mascherano” de la política, le ha restado sus espacios habituales que ahora tomó la diputada Indarte, para inducir cómo y cuándo se debe se debe recordar al mismísimo general Perón.
En Montenegro, hay como una atracción hacia el peronismo, es como que un magnetismo político sin llegar a la devoción, ya que ha integrado a sus listas a tres concejales con suerte dispar entre los mismos. Relaciones complicadas con Nicolás Lauría de UATRE, con Mercedes Morro ex UTHGRA y referente de Luis Barrionuevo y Alejandro Carrancio hoy enrolados con los libertarios de Javier Milei.
El intendente celebró su elección como intendente de General Pueyrredon, junto a Barrionuevo brindando champagne hasta la madrugada en Dei Fiori, reconocido restaurante de pastas en Olavarría al 2500.
A Montenegro también se lo visto fotografiado junto al empresario gastronómico Cèsar Moraiz, vinculado a Manino Iriart. Éstos negaron en las últimas horas su participación e intercambiaron acusaciones, sobre fotos que tomaron estado público y excedieron todos los límites conocidos dentro de las más sucias campañas políticas conocidas hasta el momento.
También Montenegro mantuvo una idílica relación por cadena nacional con Alberto Fernández en el pico de su popularidad en el inicio de la cuarentena del Covid19, y fundamentalmente, además se ha profesado una amistad personal y profesional con el Ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, hoy apartado voluntariamente de la cercanía política con CFK.
En esta novelesca trama política, como puede observarse y documentarse con fotos, se puede observar que Montenegro ha llevado a la práctica la declaración de Tío Curzio, donde los intendentes bonaerenses PRO y los denominados “Sin tierra”, curiosamente decidieron engordar su armado yendo a buscar a los peronistas desencantados. Una pecera que los seduce para engordar sus filas y encarar con chances a un radicalismo que va por todo en una eventual PASO presidencial, de la cuál podría surgir la formula que suceda a Fernández – Fernandez.
Como para darle crédito a esta movida política el ex concejal del PJ, Daniel Sosa en un comunicado expresó recientemente: “Funcionarios actuales municipales, militantes del PRO marplatense, comandados por un funcionario con alto cargo y del riñón de Montenegro (que responde a Picheto), juegan abiertamente y buscan ayudar para poder dividir al peronismo local”.
Agregando que “Encontraron a quienes le son funcionales y les abrieron las puertas de la interna (los mismos que le ponían carteles de alabanza y le armaban actos a Manuel Mosca ex Presidente de la Cámara de Vidal.) Montenegro puso a disposición la estructura de afiliados peronistas afines a Picheto, financia locales en Batán y contratando vehículos que pagarán $10.000 pesos por auto para ir a buscar afiliados el día de la votación”.
E indicó que: “El PRO, como nunca antes, se involucra vilmente en una campaña de otro Partido y como nunca antes los “compañeros” instauran una campaña tan vil y baja contra otros compañeros.
Y disparó. “Pero lo peor es que los propios “peronistas” hacen cualquier cosa, incluso ser socios del PRO, aunque en realidad este arreglo viene de la época que el diputado “peronista” le votaba todo a la ex Gobernadora Vidal, incluso los desmesurados endeudamientos que hizo la provincia”.
Últimamente y a la luz de los acontecimientos políticos / económicos los encuentros entre Montenegro y Kicillof, han causado singular repercusión y los comentarios no se hicieron esperar, en especial aquellos vinculados a la realidad de la economía municipal y su dependencia del gobernador, quien ha comenzado a tomar contactos personales con cada uno de los principales intendentes bonaerenses del interior provincial y conurbano.
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