La guerra entre Ucrania y Rusia comenzó tres semanas atrás y los analistas internacionales coinciden en que está lejos de terminarse si Ucrania continúa defendiendo Kiev a base de sangre y sudor. El ejército ruso bombardea edificios residenciales, avanza en el territorio y no da respiro al presidente ucraniano Volodímir Zelenzky, que pide día tras día apoyo internacional.
Dado el complicado panorama mundial que desencadenó Vladímir Putin tras la invasión, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguraron que “la situación es inestable”. El organismo tenía pensado viajar a Rusia para realizar las comprobaciones correspondientes a la posterior aprobación del inoculante a nivel mundial.
Según la experta en vacunas Mariangela Simao, confirmó que las autoridades de la OMS se dirigían a Rusia el 7 de marzo, pero nunca pudieron viajar a causa del conflicto bélico que se desató en el territorio ucraniano. Simao también reconoció que “estas inspecciones han sido postergadas para una fecha más tarde”, aunque no especificó los días en que arribará la delegación internacional.
Por su parte, la OMS lanzó un preocupante informe sobre la situación a nivel mundial de los testeos masivos, necesarios para seguir al coronavirus: “En vista de la disminución de test en el mundo estamos en una desventaja para seguir este virus de forma tan efectiva como deberíamos”.
Como de costumbre, la agencia de la ONU insistió nuevamente en continuar alertas ante el Covid-19 y sus variantes: “Mucha gente está escuchando que la pandemia se terminó, que Ómicron es la última variante que veremos o que no es grave. Es falso”. La OMS remarcó que la variante “Deltacron” del coronavirus aún posee un “bajo nivel de circulación”.
El fundamento más preciso sobre la vacuna Sputnik V lo realizó la revista The Lancet en 2020. En el artículo científico se detalló que el inoculante ruso está libre de efectos nocivos y que posee una eficacia del 91% contra el coronavirus.
