¿A quién le conviene esto?
¿A quién le conviene que la venta de datos catastrales siga sucediendo? es algo que nos venimos preguntando desde hace tiempo los vecinos de Parque Las Dalias.
“La venta” irregular de terrenos por parte de personas de bajos escrúpulos ya es un clásico en la zona, perjudicando no solamente a los verdaderos dueños, sino también a los vecinos que somos los que pagamos los impuestos y tenemos nuestros títulos de propiedad como corresponde.
Llama la atención, por una serie de cuestiones que pasare a detallar:
En 1º lugar, el comprador “compra” datos catastrales por un valor irrisorio, con eso, la parte “vendedora” elabora un boleto de compraventa. Lo curioso de todo esto es que el comprador sabe, en la mayoría de los casos, lo que está haciendo, muy pocos casos han sido han sido verdaderamente engañados por el “vendedor”.
A esto hay que sumarle la aparición en los últimos 3 años de pseudo inmobiliarias que utilizan el mismo modus operandi, agravado aún mas porque venden lotes en módicas cuotas, y con un procedimiento por demás extraño.
En 2º lugar, al ser una zona que fue loteada hace aproximadamente 35 años por Pedro y Antonio Fioritto, la mayoría de los propietarios son de Capital Federal, no hay lotes sin dueño, como en alguna oportunidad se nos intento hacer creer. Es verdad que los terrenos no se encuentran cercados, pero también es cierto que en algunos casos particulares, eso no parece detener este tipo de actuar.
En 3º lugar, un dato por demás curioso y que mantienen en común estos casos, es que todos dicen haber ido a la Catastro de la Municipalidad y que pagan impuestos. En Catastro no dan esos datos precisamente para evitar estos hechos, ni siquiera por internet se puede bajar boletas atrasadas si no se tiene el número de partida, y aun así, los datos de propietario y de nomenclatura catastral no figuran. Con lo cual, por algún lado esta información se está filtrando.
En 4º lugar, en ninguno de los casos, se hace presente un agrimensor para el amojonamiento del lote, y mucho menos para efectuar la cédula catastral, requisito sine qua non para realizar la escritura, y eso también nos lleva a que tampoco tienen planos de obra.
O sea, comprador con boleto por demás extraño, con datos difíciles de comprobar, sin escritura, inmueble no delimitado, sin planos, los compradores en general son reacios a brindar datos a los vecinos, etc.
En 5º lugar, procedemos como nos han indicado, llamamos al patrullero de cuadricula para que tome los datos de los supuestos nuevos propietarios y exhiban los papeles en comisaría en 48 horas, requiriéndonos además una denuncia de los vecinos por usurpación.
Con respecto a las denuncias en varias oportunidades no se nos tomo, (depende de quién este se servicio ese día, aunque parezca mentira) alegando que no somos los propietarios.
En otras ocasiones las realizamos, las ratificamos, pero lamentablemente sin un resultado positivo.
En todos los casos se ha dicho que no hay clandestinidad, porque los nuevos propietarios” no se ocultan, vienen a plena luz del día y comienzan inmediatamente la construcción (precaria o no), tampoco rompen ningún cerco porque la mayoría de los terrenos no lo tiene, ni tampoco hubo violencia o amenazas.
Nos hemos dirigido personalmente a entrevistarnos con la fiscal Dra. Gil, a cargo de este tipo de cuestiones, y hemos recibido una respuesta que sinceramente nos aterró, Ustedes no le pueden cercenar a estas personas el derecho a usucapir. ¿¿¿¿¿??????
Justamente, los terrenos en conflicto son precisamente aquellos que sus propietarios mantienen deudas por impuestos, ahora, lo que nos preguntamos, ¿no sería mejor intimar a los verdaderos propietarios al pago de los mismos y en caso de que no lo hagan subastarlos?
Porque es evidente que este tipo de datos se filtran y algunos los están utilizando para beneficio propio y en perjuicio de los vecinos que año tras año pagamos nuestros impuestos y tratamos de cuidar el lugar donde vivimos, y digo “tratamos” porque hasta ahora nadie nos ha protegido ante este tipo de situaciones, ni ayudado y mucho menos investigado.
No porque sea un barrio alejado significa que cualquiera puede tomar posesión de lo que no le pertenece, no señor, quisiera saber que haría una jueza, fiscal o el mismo intendente o cualquier concejal, si un día se le instala alguien al lado de su casa simplemente porque pago unos pesos para meterse. Creo que se les pondría los pelos de punta y moverían cielo y tierra para ponerlos de patitas en la calle.
Pero no, en esta zona siempre el buen contribuyente y el que tiene los papeles de su propiedad en regla es quien pierde, desvalorizándose nuestra propiedad día a día por este tipo de hechos.
Hasta ahora pareciera no importarle a nadie, total, no está a la vista de la gran ciudad turística.
Nos encontramos realmente indignados, cansados de hacer denuncias y reclamos para que queden en la nada, pareciera que a “alguien” le conviene que esto siga de esta manera, pareciera… y si no es así, ya es hora de que demuestre lo contrario.
Adriana Trinidad
Es lamentable y muy cierto, soy vecino de Las Dalias y verdaderamente me encuentro muy indignado por la situaciòn.
No hay nadie que se encargue de esta gente, (tanto de los nuevo vecinos como de los que venden los datos) siempre los vecinos que cumplimos con todo somos los perjudicados por el accionar de ciertas personas.
Esto ya paso de gris oscuro, es de mas evidente que a alguien le conviene que no se destape la olla.
p.d.: muy buena la nota, es precisamente lo que ocurre, muchas gracias por publicar las inquietudes de un barrio que pareciera olvidado por las autoridades. un abrazo